Es el que ahora está pagando Jaume Matas en Baleares.
Desde aquí cuestionamos y criticamos en su momento la decisión -a nuestro juicio- profundamente equivocada de Jaume Matas al elegir a María de la Pau Janer como integrante de su lista en Baleares, dado que no comparte la ideología del PP y que su partido es CiU.
Mientras ellad decía esto, el nacionalismo catalán el se relamía calculando que Mari Pau podría llegar a tener responsabilidades en materia de Cultura en las Islas Baleares. Un paso más hacia la anexión de las Islas a los fantásticos Països Catalans.
Como ciudadanos le escribimos a Jaume Matas, haciéndole llegar nuestra preocupación por dicha inclusión, y nuestra reprobación por lo que consideramos una decisión incoherente. Jaume Matas nos respondió muy amablemente justificando la inclusión de Mari Pau porque el PP es un partido "moderado, centrado y que no cree en los dogmatismos políticos", que su propuesta política es abierta y que "no excluye a nadie ni va contra nadie". Y la remata diciendo que "debemos transmitir nuestro proyecto político, amplio y abierto, a todos los sectores de nuestra sociedad sin renunciar a la esencia del mismo".
Muy bonito el discurso, muy pastelero. Muy gallardo, muy zapatero. Lástima queo toda esta retórica florida y hueca no sirvió para convencer al pueblo balear.
Nos cuentan desde los blogs baleares Politeia y Baleares Liberal que la cantidad de votos anulados al PP por tener el nombre de Mari Pau tachado fue considerable, y que de no haberse producido hoy el PP tendría los 29 diputados que necesita para gobernar con mayoría absoluta. La infasta aventura de Mari Pau y la implantación del dominio .cat parecen ser las razones más fuertes que muchos votantes del PP han tenido para darle la espalda a Matas.
Así, el PP perdió más de 4.400 votos con respecto a las elecciones de 2003. Ésto le ha costado perder la mayoría absoluta en el Parlament, en el Consell de Eivissa y en Cort. Si hubiera conservado 3.200 de esos votos perdidos, hoy no estaríamos asistiendo al triste espectáculo de ver al partido Unió Mallorquina, liderado por una reiteradamente acusada de corrupción María Antonia Munar, con el poder de decidir a quién regala sus favores, ¿a cambio de qué? ¿De pactar con el PSOE para no pasar las navidades entre rejas?
Hoy Baleares, gracias a la incoherencia del PP, podría quedar en manos de una alianza PSOE-UM. Y así, mientras José Blanco promete que si gana el candidato socialista Antich se harán inversiones del estado (que le fueron negadas durante el gobierno de Matas), se mejorará la financiación autonómica y se desarrollará el Estatut, se alzan voces dentro del PP balear (encabezadas por Toni Fuster, presidente de NNGG) pidiendo que no pierda la dignidad al pactar con el partido de Munar.
Para algunos es preferible "tener dignidad sin gobierno que gobierno sin dignidad". Y con ellos estamos.
A ver si aprenden en el PP que a sus votantes no nos gusta tragar sapos...